Luego de superar la prueba de reguladores de Estados Unidos, una importante alianza naviera va camino a sacudir el negocio global de contenedores, al reducir los costos de los mayores operadores mundiales, mientras pone presión sobre empresas de carga menores. Maersk Line, de la danesa A.P. Moeller-Maersk, MAERSK-B.KO +3.23% la francesa CMA-CGM y la suiza Mediterranean Shipping Co. (las tres mayores compañías mundiales de envíos en contenedores por capacidad)
consiguieron la semana pasada la aprobación de la Comisión Federal Marítima de EE.UU. para la alianza P3. Los reguladores europeos y chinos todavía deben aprobarla, pero ejecutivos consideraban la revisión regulatoria estadounidense como el principal obstáculo. Los tres socios afirman que quieren comenzar a operar la alianza este año.
De ser aprobada, ejecutivos de la industria estiman que las tres empresas controlarán hasta 40% de los cargamentos totales que se trasladan en contenedores desde Asia a Europa, y a través de los océanos Pacífico y Atlántico. Con un acuerdo que es poco menos que una fusión total, las navieras acordaron desplegar de manera conjunta 255 navíos con una capacidad compartida de 2,6 millones de contenedores en algunas de las rutas más transitadas del mundo.
Con mucha similitud con el sistema de códigos compartidos de las aerolíneas, la alianza permitirá que las tres compañías reduzcan costos en US$1.000 millones anuales al compartir barcos e instalaciones portuarias. También influirá en las fortalezas geográficas de cada firma para trasladar cargamentos más rápido y de forma más económica.
Analistas de Macquarie Research estiman que debido a las eficiencias de la nueva red tan solo Maersk Line prevé reducir sus costos en US$1.000 millones anuales a lo largo de la ruta comercial entre Asia y Europa.
Aunque alianzas como estas no son nuevas, las empresas navieras más pequeñas, los transportistas de cargamento y los proveedores de combustible presionaron a los reguladores para rechazar esta combinación de tamaño mucho mayor, ya que temen perder apalancamiento al negociar sus tarifas.
"La P3 está muy cerca de ser un monopolio", indicó John Lu, presidente del directorio del Foro de Navieros Asiáticos, que representa a los mayores dueños de empresas de cargamentos de Asia. "Una concentración de capacidad así es indefendible".
En la declaración con la que aprobó el acuerdo, la comisión marítima de EE.UU. indicó que había determinado que no es probable que la alianza "en este momento, a través de una reducción en la competencia, produzca un aumento injusto en el costo del transporte o una reducción injusta en el servicio de transporte".
La industria de contenedores y envíos ha tenido muchos problemas por un exceso de capacidad tras realizar pedidos récord de barcos nuevos en 2007, justo antes de que la crisis financiera afectara el comercio global. Las tarifas de transporte de carga entre Asia y Europa cayeron casi 50% desde comienzos de año. Pero precios del combustible, que se mantienen inflexiblemente altos, aumentaron la demanda de diseños más grandes y eficientes en el uso de combustible, lo que agregó barcos a un mercado ya saturado.
Analistas estiman que la capacidad del sector está actualmente 22% por encima de la demanda. En esas condiciones, "será difícil que otras alianzas igualen las eficiencias de la P3, así que podría cambiar el juego en la industria del transporte marítimo", indicó Lars Jensen, presidente ejecutivo de SeaIntel Maritime Analysis, con sede en Copenhague. "Durante los próximos cinco años, podría darse una ola de consolidaciones, que nadie quiere pero que ya no podrán resistir".
Las grandes fusiones son poco habituales en la industria de los contenedores, que mueve alrededor de 95% de los bienes manufacturados. La industria está dominada por firmas controladas por familias o fondos de inversiones soberanos, que suelen tener mejores condiciones que las firmas que cotizan en bolsa para soportar años de pérdidas durante largos ciclos bajistas. De todos modos, ya están en marcha algunos primeros pasos para la consolidación.
La alemana Hapag-Lloyd está en conversaciones avanzadas sobre una fusión con su par chilena Cía. Sud Americana de Vapores VAPORES.SN +1.89% SA. El acuerdo sería sellado para fines de abril, indicaron personas involucradas en las conversaciones. De concretarse, la compañía combinada se convertirá en el cuarto mayor transportista de contenedores por capacidad, detrás de los socios de P3.
"El matrimonio entre Hapag-Lloyd y CSAV fue motivado en parte por el dominio previsto de la P3", señaló Jonathan Roach, analista sénior de contenedores de Breamar Seascope, con sede en Londres. Ejecutivos de ambas empresas, aunque no citaron específicamente a la P3, dijeron que su fusión propuesta les permitiría competir de forma más efectiva.
Se prevé que Bruselas y Beijing completen su propia revisión de la alianza P3 para mediados de año.
Autor: CostaS Paris para WSJ
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