Estudia:
Cuando, por fin, caigas
en cuenta de que eran ufanías tus manifestaciones de conocedor de la materia;
cuando sientas desgarrarte en inquietud por dominar un campo tan extenso y
complejo; cuando notes que el dinamismo propio de la realidad que sustenta tu
especialización, hace que día a día lo que has aprendido vaya constituyendo
historia; y cuando comprendas que la misma relación íntima que tiene con las
demás ramas del quehacer técnico sugiere que la ciencia de la aduana no es un
fin en sí misma, sino parte de un todo que debe armónicamente lograr el
desarrollo social interno y la paz internacional, sólo entonces tendrás derecho
a ser llamado “aduanero”.
Marco Antonio Osorio Ch.
1976
1976
0 comentarios :
Publicar un comentario