La especialista en
aduanas explicó que se deben tomar otras medidas económicas, como sincerar
costos de producción y modificar algunas leyes para que se vean resultados
positivos en el sector exportador venezolano.
Tras presidir una mesa de trabajo con
representantes del sector exportador del país, el presidente Nicolás Maduro
aprobó pasar la tasa de cambio del Sistema Complementario de Administración de
Divisas (Sicad) al Sistema Marginal de Divisas (Simadi) para los exportadores,
con la firme intención de estimular este sector y generar divisas que no
provengan de los ingresos del petróleo.
Esta nueva medida fue analizada por la
abogada y gerente del departamento de Servicio de Aduanas en la empresa NH
Import Export, Susan Smith, quien acotó que esta medida significa un “alivio
momentáneo” siempre y cuando en materia económica no fluctúe la brecha entre el
cambio del Simadi y el dólar paralelo, tal como ocurrió con la tasa pasada.
La especialista indicó además que el sector
exportador forma parte de uno de los nueve motores de producción anunciados por
el Ejecutivo Nacional y destacó que “debe ser así, porque es una alternativa
adicional a obtener divisas, distintas a las que se generan del petróleo, pero
eso se debe complementar con medidas específicas, por ejemplo, evaluar los
dólares que se otorgarán en materia de importación para cubrir la demanda
interna, evaluar respectivas leyes y sincerar los costos de producción”.
El mismo panorama en el 2014
Susan acotó que un panorama parecido al de
ahora, se vivió hace dos años: “Debemos recordar que en principio las
exportaciones se cotizaban a tasa de Cadivi, es decir a 6,30 y el gobierno
cambió esa tasa en el mes de marzo de 2014 a lo que venía siendo el Sicad, todo
este procedimiento se realizó a través del convenio cambiario 27 y significó,
en principio, un alivio para los exportadores, porque es una tasa de cambio más
amplia, y el porcentaje que vendían al Banco Central de Venezuela (BCV) era
pagado a Sicad”.
Smith, quien además tiene más de 15 años de
experiencia en aduanas, explicó que con el tiempo, y ante la situación
económica que se empezó a vivir en el país, se fue creando una brecha con el
dólar paralelo, lo cual generó dificultad para adquirir la materia prima que se
requería al procesar los productos que se exportaríanespecíficamente desde
Venezuela:
“Los exportadores podrían administrar
un 60% de las divisas que adquirían y el 40% eran vendidas al BCV, en la
actualidad, sucede algo parecido a lo que en ese tiempo, se está viendo que no
es competitivo el tipo de cambio y por eso se decidió llevar de Sicad II a
Simadi” expuso Smith.
Simplificación de trámites
Otra medida adoptada por el Ejecutivo fue
quitar la obligación de tener un Registro de Usuarios del Sistema de
Administración de Divisas (RUSAD) para poder exportar, noticia que fue
catalogada por Smith como positiva, porque simplifica los trámites del proceso:
“Era sin duda alguna una limitante para exportary me parece excelente que lo
hayan eliminado, ya que era demasiado engorroso, no todos podían cumplir con
este paso, ni estaban en la capacidad de realizar la cantidad de trámites que
implicaba”.
La especialista en aduanas resaltó que se
deben implementar otras medidas económicas adicionales al cambio de tasas para
que se pueda ver en verdad un cambio positivo en este sector: “El gobierno
propuso además activar una línea de crédito en divisas para garantizar el acceso
a la materia prima, eso también es positivo, porque creo que esto va mucho más
allá de cambiar una tasa de cambio, o simplificar los trámites, aquí deben
evaluarse otra serie de medidas económicas que permitan reactivar este sector
del país, por ejemplo, que se sinceren los costos de producción y se evalúen
todas las leyes que regulen el sector económico para que las empresas se
reactiven y puedan exportar”.
Primero, la
demanda interna
Smith añadió que primeramente el país, sea
cual sea, debe cubrir su mercado interno para luego poder pensar en exportar:
“debemos tener producción suficiente para que todas las personas que demanden
internamente algún producto en específico puedan consumirlo, con esto quiero
decir: nada hacemos con exportar medicinas o productos básicos de primera
necesidad, si no tenemos para cubrir los que se necesitan actualmente en
beneficio de todo el pueblo venezolano”.
Finalmente aseguró que los resultados de
estas nuevas medidas implementadas no se evidenciarán a corto plazo y mucho
menos serán efectivas si se ejecutan de manera asilada: “ si no tomamos
decisiones internas adicionales, nos pasará lo mismo que en el año 2014, se
abrirá una brecha entre la tasa oficial y el dólar paralelo que cada día irá
creciendo mucho más y en nada beneficiará al sector exportador del país”.
Fuente: Nuevo Día - Angélica Rando
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