Este nuevo buque de Maersk Line, el primero de la serie Triple-E, fue bautizado el viernes 28 de junio en una ceremonia celebrada en el astillero Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering (DSME) en Okpo, Corea del Sur. Lleva el nombre del difunto dueño de la empresa, Maersk Mc-Kinney Moller, que falleció el año pasado a la edad de 98 años.
El presidente de Maersk Line, Søren Skou, comenzó la ceremonia dando la bienvenida a todos los invitados especiales y relatando la importante tradición que tienen las ceremonias de bautizo para Maersk, desde la primera en 1906 para bautizar el Peter Maersk como segundo barco de la flota.
A continuación, cedió el estrado y el honor de bautizar el primer buque Triple-E a Ane Maersk Mc-Kinney Uggla, la hija menor de Maersk Mc-Kinney Moller. "Te nombro Maersk Mc-Kinney Moller", dijo.
"Mientras navegues las aguas del mundo, espero que tus viajes sean suaves y tus misiones un éxito. Trae felicidad a tu tripulación, sé un refugio seguro y produce orgullo y prosperidad para todos. Te deseo buena suerte", finalizó.
Celebrando nuevos estándares
El Maersk Mc-Kinney Moller es el mayor barco del mundo y, junto con los otros 19 buques Triple-E solicitados a DSME, establece nuevos estándares en la industria de los contenedores, no sólo por tamaño, sino también por su eficiencia energética y bajo impacto ambiental. Con características de diseño exclusivas para navegar a velocidades más lentas y obtener la máxima eficiencia, este buque emitirá un 50% menos de CO2 por contenedor desplazado que el promedio actual en la ruta entre Asia y Europa.
Los 20 buques triple E se introducirán gradualmente en los próximos dos años en la ruta actual entre Asia y el norte de Europa (AE10).
Fuente: Maersk Line
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