La infraestructura portuaria disponible en Brasil será insuficiente para atender a los proveedores de las petroleras que ven crecer la producción “pre-sal” sobre el mar.
El campo de Libra, el primero que se licitará el próximo lunes, requerirá entre 12 y 15 plataformas productivas. A cada una la asisten cuatro barcos de apoyo marítimo que transportan insumos y mantenimientos.
Libra demandará, como mínimo, más de 48 embarcaciones que se unirán a la flota de asistencia marítima que opera actualmente en Brasil, integrada por 453 barcos.
El mercado estima, en base a números de Petrobras, que hasta el final de la década esa flota llegará a las 750 embarcaciones, un crecimiento de 65%.
Más barcos se traducen en la necesidad de más puertos. Existe un número considerable de proyectos para construir terminales portuarios privados especializados en servicios para la industria de petróleo y gas. Esos proyectos se extienden desde Vitória, en Espírito Santo, hasta Angra dos Reis, en el sur fluminense. Incluyen a empresas como Bram Offshore, LLX, BR Offshore, DTA y Technip.
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