Con una flota mundial de 584 barcos y una participación de casi 15% en la industria de fletes navieros, Maersk es el principal actor global de ese mercado.
En Chile está hace 20 años y se ubica entre los tres principales operadores en transportes de carga de importación y exportación, con una participación estimada de 12,5%, según datos de la firma de origen danés. Esta compite con la chilena Sudamericana de Vapores, del grupo Luksic. Para seguir expandiéndose en nuestro país, mercado que la naviera considera como prioritario en la región, la compañía seguirá reforzando su estrategia de ofrecer precios competitivos y una alta calidad de servicios, comentó Todd N. Pigeon, gerente general de Maersk Chile.
Si bien en el sector exportador nacional comentan que esta naviera tiene hoy una política de precios nueva y agresiva, en Maersk señalan que esos comentarios se pueden explicar, debido a que ante tarifas semejantes a las de otros actores del mercado esta empresa agrega valor adicional con sus servicios. “Contamos con la flota más grande del mundo y los servicios de transporte de productos los manejamos de forma propia, sin tener que compartir espacios con otras navieras”, comentó el Trade and Marketing Manager de Maersk Chile, Francisco Ulloa.
Lo anterior permitiría a los clientes de la firma tener lugares asegurados para sus exportaciones o importaciones, y no tener que llamar cada semana para saber si tiene un espacio, como ocurre con otras compañías navieras, afirmaron en Maersk. Pigeon precisó que no tienen precios especialmente bajos y que los valores se componen de un conjunto de factores, entre ellos la demanda en otros mercados de la región por los cuales transitan tras zarpar desde Chile. Ulloa añadió que los precios varían periódicamente.
En la industria naviera disponer un contenedor de 40 pies en Asia con carga seca o madera tiene un valor cercano a los US$ 2 mil. La cifra puede subir a los US$ 7.500 si se trata de un contenedor con productos refrigerados, indicaron en Maersk. Otros servicios que destacan en la naviera es su alto nivel de confiabilidad en cuanto a fechas estimadas de zarpe y atraque, entre los mercados de origen y destino. Esto, indicaron, es relevante para disminuir costos en viajes largos que pueden llegar a fluctuar entre los 32 y 45 días, como en el caso de Asia-Latinoamérica y viceversa.
En Chile, la compañía opera en los puertos de Punta Arenas, Chacabuco, San Vicente, San Antonio, Arica e Iquique, tanto en carga de importación como de exportación.
Más infraestructura
Francisco Ulloa sostuvo que Chile necesita ampliar su infraestructura portuaria en un contexto en el que se están construyendo buques cada vez más grandes y otros puertos, como el Canal de Panamá y el Callao en Perú, actualizando sus instalaciones rápidamente.
El campaign assistant manager de Maersk Chile, Boris Rebolledo, añadió que además se debe invertir en infraestructura de trenes, accesos viales a los terminales portuarios y caminos relacionados con los puertos.
Fuente: El Mercurio, Santiago
0 comentarios :
Publicar un comentario