En una doble jugada política, el Mercosur acordó este viernes en el marco de su cumbre presidencial, suspender la participación de Paraguay en esa agrupación hasta tanto se realicen las elecciones en ese país y, el ingreso pleno de Venezuela al bloque regional.
Venezuela había estado a la espera de esa decisión desde julio de 2006, cuando fue aceptada como miembro del Mercosur, a nivel de los Gobiernos de las naciones que lo integran. Sin embargo su ingreso pleno estaba sujeto a la aprobación de los Congresos Nacionales de los países signatarios; Brasil, Argentina y Uruguay, dieron su respaldo, a excepción del poder legislativo del Paraguay que se mostró en varias ocasiones contrario a su incorporación.
Se prevé que una vez Venezuela suscriba el Protocolo de Adhesión del Mercosur, el próximo 31 de julio, disponga de hasta cuatro años para adoptar "en forma gradual el acervo normativo y el Arancel Externo Común (ACE)" de ese bloque regional, según indicaron fuentes vinculadas al sector.
Esta incorporación significa que "Venezuela asume todas la obligaciones y derechos" del Mercosur, y "se adhiere a todos los Tratados" inherentes a ese mercado formalmente constituido, "tales como el de Asunción, el Protocolo de Ouro Preto, Los Olivos, entre otros)", apuntaron analistas en materia de comercio internacional.
El presidente Hugo Chávez tras saludar la decisión de los presidentes del Mercosur, anunció en Consejo de Ministros, la creación de una comisión presidencial para atender aspectos relacionados con la adhesión de Venezuela a ese mercado. Dijo que podría estar integrada por ministros y representantes de la economía nacional, entre ellos el sector privado "que produce y que trabaja".
Explicó que "será un grupo de trabajo que tendrá la función de valorar los aspectos estratégicos de la economía nacional y el mercado que se abre para Venezuela en la gran región suramericana, bajo principios como el respeto a las asimetrías y las brechas tecnológicas y la complementariedad de las cadenas productivas".
Los especialistas consultados dijeron que el mermado aparato productivo nacional y las contraídas exportaciones no petroleras, hacen al país poco competitivo y lo colocan en minusvalía frente a países de mayor peso económico y comercial como Brasil y Argentina.
Rodrigo Cabezas, presidente del Parlatino sostuvo que esta incorporación "es un desafío para la economía en cuanto a que debe reforzar su estrategia de industrialización para las exportaciones, instalando una plataforma científico tecnológica, que permita tener una especialización en esta materia y en atención a las ventajas comparativas y competitivas que hay en áreas como la petroquímica, la petrolera, la siderúrgica y el aluminio".
0 comentarios :
Publicar un comentario